12/17/2014

UNIFORME- DESNUDEZ –DEBILIDAD

 Por Roberto Alvárez  Alvárez. (Badinho)


UNIFORME –DESNUDEZ – DEBILIDAD
LOS ANIMALES
...Y OTRAS ATROCIDADES 

EL INFRAMUNDO DE LA GUERRA  CULS-DE- JALTE


LIBERTAD Y DESTINO

Al igual que cualquier fraile, o cualquier monja, o cualquier policía sin uniforme “Los alemanes desnudos parecen increíblemente inofensivos. No ocultan secretos. No dan miedo. El secreto de su fuerza no está en su piel, huesos, sangre, sino en el uniforme….El uniforme es su piel”  p. 296. Curzio Malaparte. “Kaputt” En esa piel, es igual a la de otros humanos, que ellos usaron para tapizar sillones y encuadernar libros.

El salmón, es otra figura del miedo y la deslealtad del alemán la bestia humana, con el perdón de las bestias, que es el hombre con sus oponentes. Estos animales prefieren el exilio, al deshonor de batirse con un enemigo desleal. El autor nos prepara a celebrar con júbilo el triunfo de los salmones. “La suya es la causa de la humanidad y la civilización” p. 306. Y este vence en una lucha leal, arrastra al prepotente general alemán corriente arriba, pero la deslealtad del orgullo herido del hombre, potencia sus manos con una pistola para poder vencer la lucha leal y matar al salmón. El hombre para poder vencer al animal necesita potenciar sus manos, pies ojos, desde la caverna con el garrote, el nombre mantiene como eje de la espiral de su humanización la bestialidad. 
Con el Reno nos lleva a evocar el sacrificio de corderos, transportándonos a los campos de concentración, desde el templo de los Renos. El reno el cordero del Lapón para aplacar a su dios UKONSAAVI, al cual no se acercan más que en ciertas festividades, arrastrados por el recuerdo inconsciente, atávico y milenario (Tótem y Tabú) y como nos lo dijo Malaparte: “una oscura nostalgia, de las antiguas creencias paganas” “Kaputt” p.310. Oscuras creencias de la bestia humana. Celebran una especie de Pascua Lapona, con miles de renos sacrificados “que forman una selva en el recinto sagrado, de miles y miles de cornamentas de reno amontonadas formando una colosal maraña.”   Ibíd. 311. Como en un campo de concentración, los renos dulces y mansos, ofrecen las venas del cuello al filo mortal del pukko, mueren sin gritar, con una dulzura patética y desesperada de Cristos redentores.

Hace una descripción de Mussolini, en las págs. Ídem: 320-321  y de la corrupción de los principios morales y costumbres que anteceden y presagian las grandes épocas de revolución. p.325.
Veamos lo que dice de Mussolini, cuando ve el encuentro de este con el embajador de U.K. “Mussolini reconcentrado en sí mismo y, a la vez, empeñado como siempre en aparentar y mostrarse solícito, moviendo a un lado y a otro su enorme cabeza hinchada, blanca, redonda, rolliza y calva, a la que un gran quiste en la zona occipital, justo detrás de la oreja, añade un peso horrible;….Mussolini cree en sí mismo, si es que todavía cree en algo, pero no cree en la incompatibilidad entre la lógica y el azar, entre la voluntad y el destino. Su voz es cálida, grave y, no obstante delicada. Una voz que a veces presenta extrañas y profundas resonancias femeninas, un dejo morboso y afeminado….Habla con el acento de un campesino. ……Tiene la cara pálida hinchada y contraída en una mueca afable de serenidad fingida y forzada complacencia, sus gruesos labios se mueven como si quisiera sorber las palabras, tiene los ojos redondos y muy abiertos, la mirada firme y a la vez inquieta.   

El autor llega a un Dantesco final, que recuerda la historia de Bocaccio de Andreuccio Perugia (1), AL MOSTRARNOS MONSTRUOS DEL INFRAMUNDO DE SERES MARGINADOS POR LA PESTE O LA GUERRA, los culs –de jalte o amputados. Monstruos harapientos, solidarios en la peste o en la guerra, que preparan las sopas prohibidas por Mussolini para no morirse de hambre. Monstruos que custodian con pudor los callejones de Nápoles. “Grupos de mujeres que cantan letanías fúnebres, comer para vivir, cantar para morir, precedidas por extraños sacerdotes barbudos y zarrapastrosos, increíblemente sucios, bendicen a la multitud y la absuelven de sus pecados en un latín mezclado con palabras napolitanas, mientras las bombas retumban afuera de las cavernas fétidas.”   Ídem. p.361.

Los besprisorni, o niños abandonados, harapientos, famélicos y sangrantes en las ciudades bombardeadas, en las ciudades en ruinas atestadas de muertos insepultos.
Han ganado las moscas, los caballos, los perros y los renos. Es de esperar que ellos si hayan ganado y no la bestialidad del “homo sapiens” de las bestias Occidentales. LA LIBERTAD: Malaparte toma este concepto como algo dado por la naturaleza y encarnado en ella “Nada, ni los ríos, ni las llanuras y estepas, ni las montañas, ni los bosques, ni siquiera el cielo y sus nubes, encarna la idea de libertad tanto como el mar.”  Ídem. p.356. Sólo la bestia humana, la vuelve algo dado o quitado por el Destino, o el azar. Desplazamientos, matanzas, llevamos en Colombia una vida de Holocaustos y Progromos.


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(1)        Andreuccio de Perugia, es un relato perteneciente al Decamerón, en el cual el joven e inexperto Andreucci es timado por una dama, asaltado y enterrado vivo. Regresa a Perugia con un valioso anillo.  



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