Tiende el oído y óyeme esta canción
que es como semilla de estaciones
Que es como la casa de verano
donde me crece la mano de un niño,
y el alma de empujones a la orilla,
y es como la piel del alma - no se siente-
Entraremos de pronto en el verano como árboles
Vegetalmente abiertos de oído y de polvo,
porque todo fluye hacia el arribo,
asciende el vientre a capital de fruto
y el aire hacia ecuación de golondrina.
¡Brotes sacramentales de la hierva!
Oh dádivas subiendo de la entraña,
suma de transitados alimentos!
Y a la altura del pecho y la labranza
semilla de silencio y luz desierta.
Todo regresa hasta su forma exacta.
La vid retoma su ambición pequeña
de ser del todo, vegetal profundo,
recóndito edificio y luz abierta.
Taller MECA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre en la órbita de las imágenes poéticas.