6/26/2015

Bradbury:Tenemos el arte para que la verdad no nos mate.(Versión bilingue)

Ray Bradbury - Tenemos el arte para que la verdad no nos mate


Ray Bradbury @Rocky Schenck


¿Sólo conoces lo Real? Cae muerto.
Eso dijo Nietzsche.
Tenemos el arte para que la verdad no nos mate.
Para nosotros el mundo es demasiado.
Después de cuarenta días el Diluvio sigue.
Las ovejas que pastan allá lejos son chacales.
Ese tictac en tu cabeza es de verdad el Tiempo
y vendrá por la noche a sepultarte.
El tibio niño que ahora duerme partirá en el alba,
y con tu corazón irá hacia mundos que ignoras.
Y por eso
necesitamos que el Arte enseñe a respirar
y haga latir la sangre; tener que aceptar la cercanía
del Diablo
y la edad y la sombra y el coche que atropella,
y al payaso con máscara de Muerte
o la calavera que con corona de Bufón
a medianoche agita cascabeles
de óxido sangriento y matracas gruñonas
que estremecen los huesos del desván.
Tanto, tanto, tanto... ¡Demasiado!
¡Destroza el corazón!
¿Y entonces? Encuentra el Arte.
Toma el pincel. Aviva el paso. Mueve las piernas.
Baila. Prueba el poema. Escribe teatro.
Más hace Milton que Dios, aun borracho,
para justificar los modos del Hombre con el Hombre.
Y el divagante Melville se toma en serio la tarea
de encontrar la máscara bajo la máscara.
Y la homilía de Emily D. señala el basurero
de nuestras anomalías.
Y Shakespeare envenena el dardo de la Muerte
y la herramienta de un arte de enterrador.
Y Poe construye un Arca de huesos
porque ha presentido un diluvio de sangre.
La muerte es una dolorosa muela del juicio;
extrae esa Verdad con las tenazas del Arte
y emploma el abismo en donde estaba
oculta en las sombras con el Tiempo y las Causas.
Aunque el Gusano Rey nos devore el corazón
con la boca de Yorick demos gracias al Arte.


We Have Our Arts So We Don’t Die of Truth

Know only Real? Fall dead.
So Nietzsche said.
We have our Arts so we won’t die of Truth.
The World is too much with us.
The Flood stays on beyond forty days,
The sheep that graze in yonder fields are wolves.
The clock that ticks inside your head is truly Time
And in the night will bury you.
The children warm in bed at dawn will leave
And take your heart and go to worlds you do not know.
All this being so
We need our Arts to teach us how to breathe
And beat out blood; accept the devil’s neighborhood,
And age and dark and cars that run us down,
And clown with Death’s-head in him
Or skull that wears Fool’s crown
And jingles blood-rust bells and rattles groans
To earthquake-settle attic bones late nights.
All this, this, this, all this—too much!
It cracks the heart!
And so? Find Art,
Seize brush. Take stance. Do fancy footwork. Dance.
Run race. Try poem. Write play.
Milton does more than drunk God can
To justify Man’s way toward Man.
And maundered Melville takes as task
To find the mask beneath the mask.
And homily by Emily D. shows dust-bin Man’s anomaly.
And Shakespeare poisons up Death’s dart
And of gravedigging hones an art.
And Poe divining tides of blood
Builds Ark of bone to sail the flood.
Death, then, is painful wisdom tooth;
With Art as forceps, pull that Truth,
And plumb the abyss where it was
Hid deep in dark and Time and Cause.
Though Monarch Worm devours our heart,
With Yorick’s mouth cry, “Thanks!” to Art.

De Zen en el arte de escribir
Trad. Marcelo Cohen
Imagen: Rocky Schenck


Agónico poema de Thomas Bernhard.

Thomas Bernhard – Quiero rezar en la piedra ardiente

  
Thomas Bernhard – Quiero rezar en la piedra ardiente
Quiero rezar en la piedra ardiente
y contar las estrellas que nadan
en mi sangre
Señor
Dios mío
quiero ser olvidado
ya no temo el día
que vendrá mañana
ya no temo la noche
que me tolera
Señor
Dios mío
ya no temo
lo que pueda venir aún
mi hambre se ha aplacado ya
y el tormento negro
ha sido apurado.

Quiero alabarte Dios mío
en el abandono
y todo miedo se borra
y toda muerte me regala la luz de mis ojos
Dios mío te alabo
por mucho que el tiempo dure
no estaré ya solo
estaré contigo
y alegre
las aves han revoloteado en vano
negras
y otra vez
negras
la cifra revienta
la luna grita
pero yo
ya no soy.

Señor haz que olvide
mi alma
y el tormento de mis ojos
y el puñal de los labios cansados
y el fuego verde de cabañas lejanas
el hocico de cada charca
que olvide
Señor
Dios mío
el día
que me divide el grito
que di y el paso de muchas aves
mi cólera está en pedazos
y libre mi sangre
en torrentes.

trinchado
ay
ay
ay
mi
ay.

Las aves ay las aves
negra la noche
mi sangre
oh Señor
han sido trinchadas
todas las aves
grito que amarillo
quema la lengua
trinchadas
ay en sangre
los cuchillos Dios
bebo mi carne
los cuchillos
hace tiempo están muertos
mi rojo
mi verde
mi aguijón pincha
trinchado
ay
trinchado
ay

En In hora mortis
Traducción: Miguel Sáenz
Imagen: © Josef Dreissinger